Bienvenido al módulo de Desarrollo de una estrategia de educación y participación. Un componente esencial de cualquier estrategia para aumentar la concienciación sobre los impactos del calor extremo y las medidas de protección es conseguir identificar e implicar a los miembros de la comunidad y, en particular, en aquellas comunidades que tengan poca confianza en sus administraciones públicas.

Desarrolla estrategias de educación y participación que establezcan desde el inicio canales de comunicación permanente con los miembros y organizaciones de la comunidad. Esto creará oportunidades para co-desarrollar objetivos, valores y prioridades para planes y proyectos con las comunidades afectadas. A la hora de crear una estrategia inclusiva de educación y participación deben tenerse en cuenta el idioma, la edad, el género, la raza y la etnia, la ubicación geográfica y la religión, entre otras identidades. Tras desarrollar la estrategia, es necesario seguir adaptándola y mejorándola con el tiempo en función de los resultados y de la información nueva con que se cuente.

La concienciación sobre el calor extremo como riesgo para la salud suele ser alarmantemente baja, sobre todo entre las poblaciones que corren mayor riesgo debido al calor. A menudo, las personas mayores de 65 años y otras personas en situación de riesgo ven a los demás como susceptibles de enfermar o morir por el calor, pero no a sí mismos. Una estrategia de educación y participación sobre el calor debería:

• Aumentar el grado de concienciación del público y de las principales partes interesadas, en particular en las comunidades que tienen más probabilidades de verse afectadas.
• Proporcionar consejos claros y orientaciones prácticas sobre cómo el público y los proveedores de servicios/información pueden protegerse a sí mismos y/o a los demás.
• Adoptar un enfoque multipartito y utilizar diversos tipos y canales de información para llegar eficazmente al público.
• Dar visibilidad a los recursos y servicios disponibles para ayudar a las personas a prepararse y responder al calor peligroso.

La comunicación relacionada con el calor no se utiliza únicamente durante los periodos de altas temperaturas, aunque la intensidad y variedad de la comunicación aumentaría con las olas de calor. Los mensajes pueden emitirse durante todo el año para aumentar la concienciación general sobre el calor, antes y durante la temporada de calor, y antes o durante los episodios de calor para reforzar aún más la necesidad de preparación y reforzar la concienciación sobre qué hacer cuando el calor alcanza niveles peligrosos.

• Metas y objetivos claros adaptados al público objetivo y los resultados de la comunicación sobre el riesgo del calor.
• Un «plan de acción» definido que incluya a las partes interesadas, los canales de comunicación y los vehículos, como los portavoces.
• Un calendario que considera los momentos o fases más eficaces para comunicar a la población antes y durante las olas de calor.
• Tener en cuenta los planes de comunicación ya existentes y estudiar cómo integrar la comunicación sobre el riesgo del calor para evitar dar mensajes contradictorios.
• Productos y materiales de comunicación de riesgos que sean accesibles, creíbles, aplicables y pertinentes a escala individual.
• Integración en otros proyectos de reducción de riesgos e impactos del calor, como la apertura de centros de refrigeración, alertas tempranas y otros programas sociales.

La identificación del público objetivo debe basarse en una evaluación de vulnerabilidad previa o de los resultados de los módulos “Identificación de vulnerabilidades e impactos relacionados con el calor” y “ Evaluación de la concienciación sobre los riesgos del calor”.

En líneas generales, la estrategia puede dirigirse a cuatro niveles de público:

• Personas vulnerables al calor
• Redes sociales
• Organizaciones y agencias, departamentos y ministerios
• Comunidades y/o sociedades

Comprender cómo tu público transmite y recibe la información es clave para poder llegar a ellos con eficacia. Identifica y colabora con los líderes, las organizaciones y las agencias que interactúan con las poblaciones vulnerables al calor, tales como los profesionales sanitarios, los colegios y las empresas, para asegurarte de que se están utilizando los canales y los mensajes de comunicación de riesgos más eficaces. Los canales de comunicación entre la administración municipal, los intermediarios (por ejemplo, medios de comunicación locales, ONG, líderes comunitarios) y las comunidades pueden incluir:

• Redes sociales
• Televisión
• Páginas web
• Radio
• El boca a boca
• Alertas por mensajes de texto (SMS, WhatsApp) y llamadas telefónicas
• Periódicos
• Folletos
• Comunicación específica para organizaciones comunitarias de confianza/influyentes
• Anuncios públicos (por ejemplo, emitidos desde vehículos o altavoces)
• Líneas telefónicas directas a las que el público puede llamar para solicitar información

Se pueden obtener datos cuantitativos sobre cuáles son los canales de comunicación más utilizados a través de encuestas comunitarias, entidades gubernamentales de telecomunicaciones, universidades y organismos privados de investigación. Los datos más cualitativos se pueden conseguir a través de las ONGs y los líderes comunitarios. También hay que tener en cuenta que el acceso a la información también depende del nivel de alfabetización del público, su fluidez lingüística, los recursos económicos (por ejemplo, a Internet o a la televisión) y el nivel de confianza en los diversos canales de comunicación.

Lo ideal es que las campañas comiencen antes de la temporada alta de calor para que la gente sepa cómo protegerse a sí misma y a los demás durante el próximo verano. Las alertas y advertencias de calor también deben probarse antes de la temporada de calor para asegurarse de que funcionan correctamente y llegan al público objetivo.

La comunicación en materia de calor debe ser coherente en todos los canales y en todos los momentos, es decir, tanto en los meses más fríos, como durante una ola de calor. En teoría también deberían complementarse con otros mensajes de salud pública emitidos por el ayuntamiento y por otras partes interesadas, con una combinación de formatos escritos y visuales en función de cada canal.

El contenido de la comunicación en materia de calor puede incluir

• Previsión meteorológica
• Zonas más afectadas
• Impactos potenciales
• Asesoramiento sobre qué medidas tomar

Al elaborar los mensajes, es necesario tener en cuenta lo siguiente (adaptado de Health Canada [2011]):

• Identifica y prueba los mensajes clave y las acciones necesarias
• Comunica con claridad
• Motiva a tu público
• Utiliza imágenes ilustrativas y apropiadas siempre que sea posible
• Genera confianza aportando evidencia científica y reconociendo cualquier falta de certeza.
• Evita la jerga técnica, las frases condescendientes o las promesas/garantías.