Bienvenido al módulo de Financiación de la acción ante el calor. Este módulo ofrece orientación sobre cómo cuantificar los beneficios potenciales de las intervenciones para la resiliencia y preparación ante el calor e identifica las posibles fuentes de financiación.

Invertir en resiliencia al calor no siempre requiere contar con nuevas fuentes de financiación. En muchos casos, las consideraciones relacionadas con el calor pueden integrarse en planes, directrices y proyectos ya existentes o que ya están en curso con un mínimo coste económico adicional. Sin embargo, la planificación y los proyectos relacionados con el calor también pueden requerir nuevas inversiones de capital y un presupuesto operativo específico. Factores como el contexto geográfico, la estructura de gobierno, los socios del proyecto, la normativa local, los presupuestos disponibles y la solvencia influirán en los recursos disponibles. La definición de los beneficios potenciales tanto económicos como sanitarios de un proyecto determinado suele ser también un paso importante a la hora de defender y pedir dicha financiación.

Las fuentes de fondos y financiación para la resiliencia al calor van desde las finanzas públicas o las colaboraciones público-privadas hasta los préstamos comerciales o concesionales, subvenciones de gobiernos locales, regionales o nacionales y organizaciones humanitarias, de desarrollo y filantrópicas. Trabajar con tu gobierno nacional puede abrirte las puertas para conseguir financiación directa, por ejemplo a través de la financiación de la Ley de reducción de la inflación en Estados Unidos, o a nuevas fuentes de financiación a través de mecanismos internacionales como el Fondo verde para el clima o el Fondo para el medio ambiente mundial.

Dados los efectos transversales del calor, podrían utilizarse diversos fondos para proyectos de resiliencia ante el calor: salud, eficiencia energética, respuesta ante emergencias, etc. Al iniciar la búsqueda, hay que tener en cuenta todos los sectores y fuentes de financiación.

Fuentes de financiación 

• Transferencias intergubernamentales
• Impuestos
• Captación del valor del suelo
• Tasas/aranceles de usuarios
• Multas/penalizaciones redirigidas a otros usos
• Ayuda oficial al desarrollo
• Fondos específicos para el clima

Fuentes de financiación 

• Financiación del desarrollo
• Deuda pública
• Colaboraciones público-privadas

Incluso en las ciudades que cuentan con una buena infraestructura de refrigeración, los riesgos relacionados con el calor se intensificarán durante los episodios de calor. Los instrumentos de financiación del riesgo de catástrofes ayudan a garantizar que el gobierno cuente con activos líquidos suficientes para responder a un episodio de calor (o anticiparse a él), por ejemplo, mediante un seguro. Estos instrumentos pueden financiar la respuesta inmediata necesaria para salvar vidas durante una ola de calor, desde la creación de centros de refrigeración hasta la puesta en marcha de campañas de concienciación, así como para ayudar a hacer frente a los enormes costes para empresas, gobiernos, organizaciones, comunidades y hogares incluyendo los impactos sanitarios más amplios, la reducción de la productividad y los daños a las infraestructuras.

En todo el mundo se están estudiando o desarrollando diversos marcos y proyectos piloto para la transferencia del riesgo del calor o de intervenciones humanitarias relacionadas, incluyendo los pagos humanitarios basados en las previsiones de olas de calor. Algunos ejemplos son la Start Network de Karachi (Pakistán), la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) de Hanoi (Vietnam) y las opciones comerciales de Delhi (India) y California (Estados Unidos). Se trata de ejemplos de un nuevo tipo de mecanismo que garantiza que las ciudades dispongan de los fondos necesarios, cuando los necesiten, para poder activar una respuesta a la ola de calor.

La inversión en medidas de resiliencia al calor puede reducir los costes energéticos, los gastos sanitarios y los daños a las infraestructuras, así como mejorar la productividad laboral y ofrecer otros beneficios. La cuantificación de todos los tipos de beneficios puede ser una parte importante de la justificación de la inversión, mientras que en ciertos tipos de inversión, como los bonos de impacto, pueden tener el requisito previo de que se realice una cuantificación continua o retrospectiva de algunos de los beneficios de forma continua.